Ávidos de información y de entretenimiento, 24 horas encerrados entre cuatro paredes con la imperiosa necesidad de comunicarnos con el mundo exterior…
Nos adaptamos rápido a la era del e-commerce, las redes sociales, las plataformas de streaming o el teletrabajo; pero tenemos que seguir evolucionando y eso requiere de un factor indispensable: LA CREATIVIDAD.
Dice Ed McCabe, “La creatividad es una de las últimas maneras legales de obtener una ventaja injusta sobre la competencia”.
En los últimos años, las plataformas sociales han experimentado un aumento de uso del 55%, Twitter ha capitalizado la audiencia, que se ha disparado un 23% y según un estudio de Smartme Analytics, los internautas españoles usan un 38,3% más el teléfono móvil. Pero el uso de las redes sociales no es proporcional o garantía de rendimiento. Hacer un video de Youtube desde tu casa, subir fotos o mensajes elogiando tu producto, no te garantiza el aumento de clientes, a veces todo lo contrario. Una estrategia de contenidos bien definida, KPIs fundamentados y una medición periódica de resultados es vital. El usuario busca realidad y cercanía, sí, pero aunque grabar un Challenge desde tu salón pueda resultar divertido y tener muchos “likes” puede ser un éxito cortoplacista. El branding es la llave, donde vive la diferencia.
Hemos vivido un cambio de hábitos: pasamos de congresos a webinars, de festivales a conciertos online, de charlas en una sala de conferencias a charlas en streaming, de juntarnos en el bar a Zoom o Party, de salas de reuniones a Teams o Hangouts, de karaokes a tiktoks… hacemos yoga, cocinamos, grabamos challenges, usamos mascarillas a juego con la camisa y los emojis son las onomatopeyas del siglo XXI (el tema de los anglicismos lo dejamos para otro día).
El futuro es incierto, pero nos va dejando pistas
Se estima que la facturación del sector de la publicidad baje del 10% al 15%, sin embargo, vemos como ha incrementado un 42% el consumo de televisión, un 77% la prensa por internet y crecen un 45% las visitas a los supermercados. La inversión publicitaria en los medios digitales es la que menos se ha resentido en los primeros tres meses del año, con una caída del 2,1% y ha incrementado en redes sociales un 4,2% en el primer trimestre (Infoadex).
¿Reducir la inversión en publicidad? Desde nuestro punto de vista, es un error. Reorientar la inversión, sí. Los periodos de crisis son un buen momento para explorar nuevas fórmulas, para reinventarse y trabajar nuevas estrategias de marketing de la marca y conseguir aumentar las cuotas de mercado pensando a largo plazo. Adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, discurrir nuevas plataformas, herramientas de venta y formatos adaptados a esta “nueva normalidad”. Digitalización sí, pero con cabeza, plan y asesoramiento.
Last modified: